Los perros de diferentes razas, tamaños y temperamentos acompañan al hombre desde sus más remotas formas sociales de convivencia.
La afición a los animales de compañía, y muy especialmente a los perros y a los gatos, es, pues, un hecho constatable. Pero también lo es el creciente sentimiento de responsabilidad de los dueños, que, con el tiempo, han ido aceptando su deber como tales. En efecto, cada vez son más las personas que tienen un perro y no sólo se limitan a gozar de su compañía, sino que le brindan los cuidados que necesitan.